lunes, 5 de abril de 2010

MEDIDAS DE PROTECCION MEDIOAMBIENTAL

El medio ambiente se encuentra presente en muchas de las tareas de las empresas: producción, distribución, comercialización. En la figura 1.2 se muestra un esquema simplificado de las interactuaciones entre las empresas y el medio ambiente.

Figura 1.2. Relaciones entre empresa y medio ambiente. Entradas (inputs) y salidas (outputs) de una empresa con incidencia medioambiental.

En el proceso de producción de las industrias y de las empresas en general, se necesitan esencialmente materias primas, energía y agua. Las primeras provienen generalmente de recursos naturales no renovables, la energía requiere importantes impactos ambientales para producirla y, por ultimo, el agua también debemos considerarla como un recurso natural limitado.

Durante el proceso de producción también se producen procesos contaminantes tanto atmosféricos como ruidos, vibraciones, residuos y aguas residuales. Por lo tanto, vemos que el proceso de producción de las empresas tiene una incidencia muy importante en el medio ambiente a diferentes niveles.

Hasta hace poco tiempo, las empresas no se han preocupado de los problemas ambientales que su actividad producía en el entorno tanto a nivel de consumo de recursos naturales como de contaminación. Actualmente esto esta cambiando y se hace necesario que las empresas se preocupen por el medio ambiente y adopten las medidas necesarias para ahorrar al máximo el consumo de recursos y contaminar menos, todo ello manteniendo el mismo nivel de competitividad.

REDUCCIÓN DEL CONSUMO DE ENERGIA
La energía es un elemento esencial para el funcionamiento de las empresas. Por otro lado, la obtención de energía, sea de la forma que sea, conlleva un impacto ambiental importante: la producción de electricidad se realiza tanto mediante centrales hidroeléctricas o también mediante centrales nucleares; las primeras queman carbón o petróleo y contaminan la atmósfera con grandes cantidades de C02 (lo que supone un aumento considerable de la temperatura de la tierra y un incremento del efecto invernadero), las segundas producen un elevado impacto paisajístico y medioambiental con sus embalses y las últimas implican una alta contaminación radioactiva que hay que eliminar.

De igual forma, los gases energéticos y los combustibles fósiles utilizados en las empresas como fuente de energía son limitados v no renovables.

Las medidas para reducir el consumo de energía en las empresas son muy variables y de diferentes costes aunque todas ellas las podemos resumir en dos líneas de actuación:

  • En primer lugar implantar procesos dc producción lo mas eficientes posibles desde el punto de vista energético;
  • En segundo lugar, un aislamiento térmico de la empresa que nos ayude a reducir costes energéticos importantes en calefacción y aire acondicionado.

REDUCCIÓN DE LOS CONSUMOS DE AGUA
De todos es sabido que el agua es un bien escaso. A pesar de ello, la empresa tiene una concepción de este recurso muy diferente a la realidad. Para la empresa el agua no tiene ningún valor y por eso en muchos procesos productivos se utiliza mucha más agua de la que en realidad se necesita. Esta mentalidad tiene que cambiar poco a poco. Las nuevas tecnologías ya han tomado esta línea de trabajo y utilizan mucha menos agua porque trabajan con ciclos cerrados, donde el agua es utilizada muchas veces para el mismo fin.

Por otro lado, también se observa una despreocupación total por parte de la empresa sobre el tratamiento final del agua ya utilizada y los perjuicios medioambientales que ésta puede ocasionar.

Las medidas de ahorro de agua que se pueden adoptar en una empresa son muy variadas y de distintos costes económicos. A modo de ejemplo citaremos la de realizar un uso mucho más racional del agua, así como la utilización de tecnología que sea mucho más eficiente en el uso del agua.

REDUCCIÓN DE LAS MATERIAS PRIMAS
Un uso excesivo de materias primas comporta un agotamiento acelerado de los recursos naturales que se han utilizado para su fabricación y un aumento considerable de la cantidad de residuos generados en el proceso productivo.

La reducción de materias primas se puede conseguir de diferentes maneras:

  1. Rediseño del producto de manera que éste necesite menos materias primas, menos toxicas o menos demandas de energías para su obtención.
  2. Rediseño de los procesos de producción para que se puedan utilizar otras materias primas o las mismas pero en menores proporciones para que el proceso sea más efectivo y rentable. Esta reducción de materias primas trae consigo también una reducción de los residuos generados.
  3. Evitar la generación de productos defectuosos aplicando un sistema de calidad y buenas practicas que consigan disminuir la proporción de residuos y, por consiguiente, la de materias primas.
  4. Cambiando la materia prima por subproductos de otros procesos de fabricación de manera que se valoricen los residuos y se ahorren materias primas.

GESTIÓN CORRECTA DE LOS RESIDUOS
Está claro que en todos los procesos productivos se utilizan recursos naturales y energía que se transforma en productos y residuos. Hasta hace poco los residuos producidos en los procesos productivos carecían de interés y de valor económico. Poco a poco esta concepción de los residuos ha ido cambiando hasta llegar a considerar a algunos residuos como recursos o materias primas para otros procesos productivos, ahorrándose de esta forma materias primas y energía.

La gestión óptima de una empresa ha de incluir, por lo tanto, la gestión de sus residuos. Entendemos como gestión la recogida, almacenaje, valorización, tratamiento, rechazo y comercialización de los residuos procedentes de un proceso productivo.

Una correcta gestión de los residuos industriales tiene que considerar los siguientes objetivos:

  • Minimización: el mejor residuo es el que no se produce. Para ello es aconsejable la utilización de tecnología limpia en nuestro proceso productivo. Este es un instrumento importante para que nuestra empresa gane competitividad.
  • Valorización: Con ella se alarga la vida útil de los recursos naturales ya que gran parte de los recursos naturales utilizados en el proceso productivo retornan nuevamente a este proceso. La valorización se consigue mediante la reutilización, la regeneración y el reciclaje.
  • Deposición: Pese a todos los esfuerzos para minimizar y valorizar nuestros residuos, siempre hay una fracción de residuos que no se puede suprimir del todo. Esta fracción llamada rechazo tiene que ser tratada y depositada de forma correcta mediante tratamientos físico-químicos, incineración o vertido controlado.

GESTIÓN CORRECTA DE LAS AGUAS RESIDUALES
El vertido de aguas residuales sin depurar al cauce de un río puede provocar graves problemas a los seres vivos del ecosistema acuático. Otra de las consecuencias que puede ocasionar es la contaminación de las aguas subterráneas.

El sistema ideal de gestión de aguas residuales de una empresa es el de crear un sistema cerrado de consumo de agua, de forma que la propia empresa depura sus aguas y las retorna al circuito productivo. Si después de ser depuradas, éstas no reúnen la calidad suficiente como para ser incorporadas de nuevo al proceso productivo, siempre se les puede dar otro uso provechoso: agua de limpieza, riego, etc. La mejor medida para evitar la contaminación de las aguas residuales son las buenas prácticas que reducen su producción.

GESTIÓN CORRECTA DE LOS HUMOS
La correcta gestión de las emisiones de humos y partículas a la atmósfera comienza por controlar el origen de la emisión, realizando controles periódicos de las emisiones. Ya que la principal fuente de generación de gases es la combustión de combustibles fósiles, la medida preventiva más eficaz es el cambio de este tipo de combustibles por combustibles más limpios, así como utilizar siempre que sea posible, energías renovables y alternativas.

GESTÓN CORRECTA DE LOS RUIDOS
El ruido es una de las principales fuentes de contaminación del medio urbano y de la empresa. Sin duda, las medidas a tomar para controlar la contaminación acústica pasan por un cambio de tecnologías más restrictivas en este ámbito y el aislamiento acústico de los emisores de ruido.

CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES IMPOSITIVAS EN MATERIA DE MEDIO AMBIENTE
Una empresa respetuosa con el medio ambiente ha de cumplir con todas las obligaciones impositivas que marca la legislación.

Las obligaciones más importantes para las empresas en materias de autorizaciones, licencias y tasas relacionadas con el medio ambiente son:

En España:

  • Licencia de Actividad Clasificada que expide el ayuntamiento previo informe vinculante de la Comisión Territorial de Actividades Clasificadas.
  • Autorización de vertido de aguas residuales que emite la administración titular del colector donde se conecta.
  • Declaración de la carga contaminante al organismo competente (Junta de Saneamiento o el que proceda en cada autonomía), para determinadas actividades.
  • Alta en el Registro de Productores de Residuos Industriales (en la Junta de Residuos o en el organismo competente en cada autonomía) y efectuar la declaración anual de residuos industriales.

En Perú:

  • Licencia de Actividad Clasificada que expide el organismo competente (Consejo Nacioal del Ambiente (CONAM) Ministerio de Energía y Minas (MEM), Ministerio de Salud (MINSA), Ministerio de Pesquería (MIPE), Ministerio de Agricultura (MAG), Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales (MITINCI), Ministerio de Transporte, Comunicaciones, Vivienda y Construcción, Ministerio de Defensa, Municipalidades).
  • Autorización de vertido de aguas.
  • Declaración de carga contaminante

GENERALIDADES

Hasta hace poco, la empresa no consideraba la conservación del medio ambiente en su proceso de producción. Los daños producidos al medio ambiente por una empresa no eran considerados por la misma tanto a nivel ambiental como, sobre todo, a nivel económico, por lo que ésta no tenia motivos para dejar de dañar al medio. En definitiva, podemos decir que no se contabilizan los costos ambientales de las actividades industriales. No obstante hay que tener una idea clara y es que a pesar de que el hecho de proteger y asegurar la calidad de vida y el bienestar suponga a corto plazo un coste para las empresas, podemos afirmar con toda seguridad que este coste será infinitamente inferior al que poseen conceptos como la calidad de vida y el bienestar de la humanidad.

Por todo esto podemos llegar a preguntarnos ¿cuáles son los argumentos que pueden hacer cambiar la mentalidad de las empresas y pasar a ser más respetuosas y protectoras con el entorno?. A grandes rasgos podemos decir que dos: en primer lugar la legislación promulgada por la administración y en segundo lugar por el mercado. En la figura 1.1 se muestran las relaciones entre la empresa y su entorno.

Figura 1.1. Relaciones empresa-entorno


La insostenibilidad del modelo de producción occidental provocó una toma de conciencia hacia la protección del medio ambiente provocando reacciones por parte de dos agentes esenciales del mercado como son la administración y el consumidor. La reacción de la administración fue la de ir aumentando sin parar la legislación referente a la protección y conservación del medio ambiente. Sólo un dato representativo: en los últimos diez años, la Unión Europea ha dictado más de 300 normas de protección medioambiental que se han de añadir a las normas vigentes en cada país. Hoy por hoy y según las encuestas, la presión normativa todavía es el elemento de mayor peso en la toma de decisiones de carácter ambiental en la empresa.

La administración competente actúa en este campo advirtiendo a las empresas y legislando límites máximos de emisiones y vertidos y sancionando sus incumplimientos. No obstante, hay que reconocer que éste es un sistema frágil y delicado. Otra de las vías de actuación de la administración es la de incidir sobre el mercado, siendo éste el verdadero punto de referencia de las empresas. De esta forma se consigue que la administración regule de forma indirecta el mercado a base de intentar que los costes ambientales de la fabricación y comercialización de los productos se incluyan en su precio, de manera que bienes y servicios menos agresivos con el medio ambiente se encuentren en el mercado en una situación ventajosa con respecto a productos similares que contaminan mas o malgastan recursos.

Por lo que al mercado y a la opinión pública respecta, diremos que éstos funcionan como el verdadero motor de cambio de las empresas. Es por ello que cada vez la empresa cuida más los aspectos medioambientales, ya que se ha detectado un crecimiento considerable de la demanda de productos respetuosos con el medio ambiente. La reacción del consumidor es ir aumentando su nivel de exigencia basada en conocimientos medioambientales, no siendo una moda pasajera. Los consumidores más activos en este sentido son los que poseen un poder adquisitivo superior: es el segmento de mercado que marca la tendencia que más tarde influenciará al resto de la sociedad.